Campeón de Europa, un estadio inmejorable y la llegada de Mbappé: el Barça está K.O

El Real Madrid atraviesa un momento maravilloso y su eterno rival no ‘levanta cabeza’.

Real Madrid 2024-25
Real Madrid 2024-25

Como bien dijo Florentino en la bienvenida al astro de Bondy, el objetivo es seguir alimentando la historia del Real Madrid.

“Se avecinan buenos tiempos en Chamartín”. Esta es una frase que suelo decir mucho cada vez que hablo de fútbol, ya sea en mi vida personal, con mis amigos o en mi trabajo. Todo ello siendo consciente de que en este deporte todo depende de que la pelota entre y, a día de hoy, no puedo ser más optimista con el Real Madrid.

Tal vez influya mucho el estado de felicidad permanente que atraviesa el madridismo desde el pasado uno de junio, fecha en la que conquistó la Decimoquinta Copa de Europa. Además, si esto fuera poco, Kylian Mbappé ya es nuevo futbolista del cuadro merengue y la presentación fue espectacular e inmejorable

El club blanco se encuentra en un momento de ensueño. Bien es cierto que es la mejor institución del mundo desde hace mucho tiempo, pero hacía bastante que no disfrutaba tanto de mi equipo. Todo es perfecto. Unas cuentas económicas saneadas con nota, un estadio que tiene un carácter futurista y, además, un equipo que dispone de todas las cualidades para dominar el fútbol durante los próximos años

Carlo Ancelotti, que es el mejor técnico para este equipo, dispone de una plantilla de ensueño. El valor del equipo, atendiendo a los datos de Transfermarktsupera los mil millones de euros.

Luego está el FC Barcelona. Es la otra cara de la moneda por completo. Los culés miran al futuro con desilusión y pesimismo. Sí, muchos pensaréis que con la posible llegada de Nico Williams pueden hacer algo importante en la campaña. No obstante, hay o, mejor dicho, deben de ser realistas y conscientes de que su eterno rival está por delante de ellos. De hecho, me atrevería a decir que a años luz. El equipo de Hansi Flick está tasado en 860 millones. Hay diferencia.

Pese a ello no todo queda aquí. Lo realmente grave es la dificultad que tiene Joan Laporta para realizar cualquier tipo de operación en el mercado. Tampoco se puede dejar escapar la ‘chapuza’ que está siendo la obra de remodelación del Camp Nou y los continuos ridículos que han ido protagonizando a lo largo de los años. Sinceramente, y hablo desde mi visión más personal, nunca había visto al Real Madrid tan superior respecto al cuadro azulgrana.

El reflejo de los presidentes

El momento que atraviesan ambas entidades es, sin lugar a duda, el claro reflejo de los presidentes que tienen. Por un lado, Florentino Pérez, que es el Santiago Bernabéu del siglo XXI. Su gestión, como no podía ser de otra manera, es totalmente indiscutida por la afición. En el otro lado, Joan Laporta, una persona totalmente diferente y que basa todo su poderío en el populismo, aunque ya son muchos los que han abierto los ojos respecto a este asunto. Así pues, parece que ya no le vale abrazar maniquíes con la camiseta de Messi ni poner pancartas al lado de la casa de los madridistas. Está claro que su segunda etapa al frente del Barça no está siendo tan exitosa como muchos esperaban.

Con esta situación, evidentemente, estoy encantadísimo. No es para menos, debido a que mi equipo tiene una oportunidad de oro de seguir agrandando su historia. Jamás pensé vivir algo parecido a lo que vio mi abuelo con el equipo de Di Stéfano, Gento y Puskas. Y no solo eso, estamos muy cerca de presenciar una etapa aún mejor. 

 

 

La mentalidad de las aficiones

Para muchos podrá parecer una tontería, pero considero que no lo es. La exigencia de ambas aficiones también ha sido clave para que el Real Madrid esté en una situación de bonanza y el FC Barcelona atraviese penurias. 

El madridismo siempre ha pedido lo mejor a su equipo, es decir, ha solicitado resultado a ese club que tanto ama y lo ha hecho a través de la cordura y, por ende, racionalidad. En la ciudad condal ha sucedido todo lo contrario, llegando al punto de que estimo que viven en un mundo paralelo al real. 

No son conscientes muchas veces de lo que pasa durante el día a día. De este modo, medios afines al Barça y los propios aficionados viven totalmente cegados. Y claro, luego se llevan el golpe y la caída, desde hace bastante tiempo, viene siendo muy dura.

 

 

Sin síntomas de cambio

Antes mencioné que esto es deporte y todo dependerá de que la ‘pelotita’ entre o no en la portería. No obstante, la hinchada madridista espera la nueva temporada con toda la ilusión del mundo. No puede estar más contenta con su equipo. Todo ello, mientras espera llegadas como pueden ser la deñ Alphonso Davies y ve como el eterno rival está muy lejos de alcanzar un nivel parecido al que tiene el campeón de Europa.

Kylian Mbappé ha sido la gota que ha colmado el vaso. Su presentación ha sido un acto espectacular, llegando al punto de estar a la altura del que protagonizó Cristiano Ronaldo allá por el año 2009. El galo llenó el Santiago Bernabéu en un día laborable del mes de julio. Alucinante.

Solo que me queda pedir que esto no pare y continúe por esta tendencia. La realidad es que hay muchas ganas de volver a ver al equipo en acción. El 14 de agosto llega el primer partido oficial del curso 2024/2025 y con él la posibilidad de conquistar un título: la Supercopa de Europa.

Como bien dijo Florentino en la bienvenida al astro de Bondy, el objetivo es seguir alimentando la historia del Real Madrid. Ojalá así sea porque todavía quedan muchas páginas de gloria que escribir. Disfrutemos de este momento que puede durar años y que, realmente, no puede ser mejor.