Messi juega con el PSG y con el Barcelona: ninguno de los dos es su prioridad

No es la primera vez que el futbolista argentino tiene a los clubes en segundo plano

Messi ha sido uno de los grandes protagonistas de los cuartos de final del Mundial de Qatar. Países Bajos llevó el partido hasta la tanda de penaltis, después de remontar un 2 a 0 en contra, y quizás eso no le sentó muy bien a Leo. Se encaró con Mateu Lahoz, y rajó de él, también cargó contra Van Gaal, y por último, llamó “bobo” repetidas veces a un rival en el túnel de vestuarios. Un comportamiento más propio de la calle que de una cita de este calibre.

Pero es que, la tensión que vive el rosarino es enorme. Ya no sólo porque es el único que está salvando a su selección o porque tiene el peso encima de conquistar la Copa del Mundo si no quiere repetir el fracaso que vivió en 2014, cuando perdieron en la final ante Alemania, sino porque además su futuro está en el aire, y son muchos los que le intentan presionar para conseguir que tome la decisión que más les beneficie.

Termina contrato con el PSG el 30 de junio, y no se ha pronunciado al respecto de si va a renovar o por el contrario va a coger la rampa de salida para buscar un nuevo destino. El Barcelona se había postulado como alternativa, un regreso a la Ciudad Condal, para así poder despedir, vistiendo la elástica blaugrana, al que ha sido su gran ídolo en las últimas temporadas. Es cierto que no tienen margen para ficharlo, pero soñaban con ello.

Parecía que sus alternativas eran los parisinos, los catalanes, o marcharse a la MLS, donde el Inter Miami espera a que decida dar el salto a Estados Unidos, para afrontar los últimos años de su carrera antes de su retirada del fútbol profesional. Por lo que son los dos europeos los que están peleando por lograr convencerle. Así lo demuestran las declaraciones que se vierten en uno y otro club, aplazando todo hasta después del Mundial.

Eso es lo que están diciendo, que quieren hablarlo con él cuando regrese de Qatar, pero lo cierto es que Messi está jugando con ellos. Su prioridad no es ni el PSG ni el Barça, sino que tiene como lo más importante a la selección argentina. Aunque son los parisinos quienes le pagan el sueldo, él está centrado en su país, y no sólo ahora, sino desde hace tiempo, cuando quiso asegurarse la presencia con ellos, sin que su club pudiera hacer nada.

Pero ahora ha ido más allá, y será el Mundial, y el resultado final, el que será clave en la decisión de Leo. Lo fía todo a la cita de selecciones. Y es que, si lo gana, dejará a todos plantados, y buscará su jubilación dorada en la MLS, y si no consigue el triunfo final, sí que podría quedarse un año más en Europa, aunque descarta al Barça debido a la situación que atraviesa.

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Por lo tanto, una vez más la selección argentina decidirá en la carrera del rosarino. Y es que, le dan igual los equipos, se ríe de ellos ya que no tienen influencia sobre él, por mucho que luego suelte el discurso institucional, sobre todo para quedar bien con el aficionado.