200 millones de palancas y el Barça de Xavi está casi fuera de la Champions

Sólo un milagro les mete en octavos

No es matemático, pero es casi definitivo, el Barcelona de la Xavineta, el que se ha dejado 200 millones en palancas, el equipo que ya podía competir a todos los niveles, se la vuelve a pegar en la fase de grupos y está casi fuera de la Champions. Por segunda temporada consecutiva sufren un fracaso absoluto, una humillación histórica, que les volverá a convertir en equipo de los jueves, o lo que es lo mismo, les condena a tener que jugar la Europa League.

Este pasado miércoles tenían la primera final del curso. Después de haber caído contra el Inter en Milán, tenían que levantarse y sacar adelante su partido como fuera. Se adelantaron en el marcador, aunque antes ya habían recibido algún susto en forma de balón en la madera por parte de los interistas. Sin embargo, aunque fueron mejores en la primera mitad, se marcharon al descanso con un solitario gol de Dembélé y la sensación de que atrás eran muy frágiles.

Dicho y hecho, tras la reanudación, Eric García y Gerard Piqué demostraron que no tienen nivel para competir al máximo nivel, con sendos fallos que propiciaron que los nerazzurros le dieran la vuelva al resultado. Los fantasmas ya estaban en el Camp Nou y eso que todavía faltan días para Halloween. Pero eso da igual, ya que, aunque Lewandowski empató el encuentro al borde del minuto 90, otra vez golpeó, esta Gosens, para dejarles noqueados.

Robert volvería a igualar, pero ya era demasiado tarde. Incluso pudo ser peor si Asllani no estrella un disparo estando sólo en Ter Stegen en el 95. El gol del polaco deja con vida al Barcelona y evita la eliminación matemática, pero lo cierto es que necesitan un milagro para acceder a octavos. Tienen que ganar los dos partidos que les quedan, incluido al Bayern de Múnich, y esperar que el Inter no gane a los germanos, o al Viktoria Pilzn.

Se antoja casi imposible, y por lo tanto ya hacen cuentas para regresar a la Europa League. La competición de los jueves es su lugar, y no les sacan de ahí ni los 200 millones en palancas. Lewandowski, Raphinha, Dembélé, Marcos Alonso, Kessié… todos ellos fueron inscritos este verano y estuvieron sobre el césped del Camp Nou, sin evitar una humillación histórica. También aparecieron Ansu Fati o Pedri, jugadores que no se cansan de colocar como los mejores del mundo, pero que a la hora de la verdad no dan la cara.

El no estar en el bombo de los octavos de final tiene un gran peligro, y es que las palancas se consiguieron a base de vender activos y con un doble objetivo, tener un equipo competitivo desde ya, y que los resultados deportivos acompañasen para no tener problemas después de haber hipotecado el club. De hecho, las cuentas que hacían eran con el equipo llegando por lo menos a los cuartos de final.

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Por lo tanto, ahora más que nunca, están en la cuerda floja. El despilfarro que hicieron en verano lo pueden empezar a pagar, ya que no tienen dinero, se han quedado sin ingresos en los próximos años, y tampoco tendrán el dinero que paga la UEFA. Las palancas eran para jugar la Europa League.