Ya han cerrado su fichaje, pero no tienen dinero ni para pagar su traspaso

Podrían quedarse sin él debido a su situación

A pesar de que jugadores como Dembélé, Christensen o Lewandowski sí que pudieron estar en el partido frente al Rayo Vallecano, lo cierto es que la situación que viven en realidad parece más propia de una película de los hermanos Marx. Y es que hasta 24 horas antes del inicio del partido, no pudieron inscribirlo en LaLiga, lo que deja muy claro la chapuza que han hecho a la hora de planificar la temporada, pero todavía podría haber más.

Y es que, en los pasillos del Camp Nou, ya dan por hecho el que será el siguiente refuerzo en llegar, Se trata de Marcos Alonso, el cual parece que será cuestión de horas que se haga oficialmente jugador del Barcelona. O por lo menos esa es la intención ya que no tienen el dinero suficiente ni para pagar su traspaso, lo que podría terminar echando por tierra todas las negociaciones que ya tenían avanzadas.

Hay que recordar que con Azpilicueta ocurrió algo parecido. Desde el club azulgrana le pedían que esperase, pero se cansó de no ver avances y finalmente terminó renovando con el Chelsea. Ahora les podría pasar lo mismo, que se harte de que no se concrete nada, el lateral ex madridista. Y es que el Barcelona está cerrando fichajes antes de tiempo, despilfarrando millones sin echar una ojeada al futuro que ya tienen hipotecado.

Con Marcos Alonso ya habría llegado a un acuerdo. El propio Tuchel lo confirmó: "Marcos no está entrenando porque está tratando de cerrar su fichaje. No estará disponible para el partido del domingo". Por lo que sería el sexto fichaje de un club que acumula una deuda millonaria. Pero es que, además, todavía no han podido inscribir a Koundé y quiere fichar a más jugadores. Con un control más objetivo no les hubieran permitido hacer esto.

De hecho, todo depende de dos factores para que el central francés sea inscrito, y para que se cierre la incorporación del lateral español. Por un lado se puede producir la salida de algunos de los jugadores que tienen colgados el cartel de transferible, como Frenkie de Jong, Memphis Depay o Sergiño Dest, aunque esta vía parece bastante más complicada. Tan sólo el delantero estaría dispuesto y si es con la carta de liberad bajo el brazo.

La otra opción pasa por las negociaciones con Busquets y Piqué. Desde hace días, el club está hablando con los dos capitanes para intentar conseguir una rebaja salarial por su parte. Confiaban en un gesto de buena voluntad y de compromiso por el escudo, pero por el momento las conversaciones están congeladas y no se muestran muy por la labor de rebajárselo, cuando siguen firmando jugadores en el mercado.

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Por lo tanto, el Barcelona sigue cerrando movimientos, antes de dar salida a jugadores o de conseguir liberar por lo menos masa salarial. Lo han hecho durante todo el verano y lo más sangrante ha sido la permisividad de las autoridades, para permitir hacer esto a un club endeudado, que ha derrochado mucho más.