Xavi le pega una puñalada rastrera a Laporta: esto sí que no se lo esperaba

Nuevo encontronazo entre el presidente y el entrenador que afecta a la planificación

Xavi está poniendo más problemas de los esperados a Laporta a la hora de planificar lo que resta de temporada y las siguiente. Ya son varios los choques que han tenido, y no sólo desde el parón por el Mundial, ya que sus encontronazos vienen de lejos, incluso antes de que el egarense regresara a la Ciudad Condal para situarse al frente del banquillo del Barcelona, y revertir la negativa tendencia que llevaban con Koeman.

El presidente culé logró traerlo de vuelta, pero unos meses antes, le había vetado ya que consideraba que no tenía nivel, ya no para el primer equipo sino que no lo veía entrenando ni al filial. Se tuvo que tragar sus palabras, pero desde entonces han chocado en algunos movimientos clave en el mercado. Primero fue el fichaje de Ferran Torres; en la directiva apostaban por Dani Olmo, pero el egarense se empeñó en el ex del City.

Después fue la continuidad de Dembélé y Frenkie de Jong. Ambos estaban destinados a salir, el primero incluso castigado en la grada, pero Xavi los quería en su proyecto, y finalmente se quedaron en el vestuario, sangrando a la entidad de una u otra forma. El penúltimo capítulo llegó este verano, cuando en esta ocasión insistió en el fichaje de Raphinha, a pesar de que suponía un gran gasto, para que no termine de demostrar que tiene nivel para el Barça.

Pero seguramente la puñalada más rastrera que el entrenador blaugrana le ha pegado a Laporta sea la última, ya que nadie se lo esperaba. Se trata de Sergio Busquets el que protagoniza este último choque, ya que el capitán culé termina contrato este verano, y todo indicaba que iba a marcharse, con la MLS como principal destino, ya que no iba a renovar. Así lo estaba planificando el presidente, que veía una gran opción de aligerar la plantilla.

Se iba a librar de un elevado salario, además de ser un jugador que en las últimas temporadas ha tenido un notable descenso en su nivel. Por eso lleva un tiempo buscando en el mercado al mejor sustituto, negociando con varios centrocampistas. Zubimendi, Rubén Neves, Jorginho…, ya eran varios los nombres que empezaban a sonar, y era una de las grandes prioridades en el mercado para el Barcelona, pero todo podría cambiar.

Y es que Xavi está intentado renovar a Busquets a espaldas de la directiva. El entrenador catalán ya está intentado convencer a su capitán de que siga en el club, y le ha comunicado que quiere que continué en su plantilla, ya que considera que sigue dando nivel suficiente para seguir, a pesar de sus 35 años (los cumplirá en julio). Sin duda su insistencia puede ser clave para convencerlo.

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Al igual que hizo con Dembélé, la que logró que cambiara de opinión y no se marchara, con Busquets puede ocurrir lo mismo. Un duro golpe para la directiva que ve como su entrenador les da una puñalada por la espalda, con una renovación que no entraba dentro de su planificación.