Una de las mayores vergüenzas de la historia del fútbol: "Le golpearon con un picahielos la cabeza a un muerto..."

Una de las mayores vergüenzas de la historia del fútbol: "Le golpearon con un picahielos la cabeza a un muerto..."

07/03/2022

| Eduardo Martín

Duras imágenes las que llegan desde México

Parece increíble que en pleno siglo XXI sigan ocurriendo estas cosas en un campo de fútbol. El mundo entero se estremece con una de las mayores vergüenzas de la historia del fútbol. Hay algunos energúmenos que no aprenden, y que acuden a los estadios a cosas que poco tienen que ver con las de animar a tu equipo.

Es lo que ocurrió en el Querétaro-Atlas, un encuentro de la liga mexicana que se tuvo que suspender después de que los hinchas radicales se enzarzaran en una pelea que tiene a todo el mundo sobrecogido, con imágenes muy duras, en las que incluso se hablan de varios muertos. Los relatos son estremecedores, ya que muchos hinchas tuvieron que salir del estadio sin camiseta, para que no les identificaran como seguidores de ningún equipo. Había familias, niños, que tuvieron que huir de un acto bochornoso, que todavía no tiene ninguna explicación, y dudamos que la tenga.

Los aficionados cuentan como fue el infierno que vivieron: “Sí, sí, vi muchos (fallecidos). Hubo bastantes, ya estaban los cuerpos inertes, ya inertes los siguieron golpeando, incluso a uno le picaron la cabeza con un picahielos ya que había fallecido para después quitarle toda su ropa”.

Desde la hinchada del Atlas, señalan que todo podría haber estado preparado: “Probablemente ya estaban todos puestos de acuerdo ya que era una revisión bastante estricta para nosotros, ya que no podíamos pasar monedas, llaves, cartera, cadenas, ningún anillo, pero ellos tenían picahielos, uno traía pistola, no sé de dónde sacaron la pistola, traían piedras, navajas, entonces sí está raro eso y aparte hay videos donde se ve que los policías abren las rejas”.

Desde Mi Otra Liga, queremos condenar este y cualquier tipo de violencia que no tiene cabida en el deporte, y mucho menos en un espectáculo tan maravilloso como debería ser un partido de fútbol. Al que acuden familia, niños, y el ejemplo que se les da, es que tengan que salir despavoridos de un terror como este.

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