Riqui contra Xavi: estalla la guerra que parecía imposible que sucediese en el vestuario del Barça
Cuando las cosas no van bien, y el ambiente en un vestuario está tenso, las cosas terminan reventando por algún sitio. Eso es lo que ha ocurrido en Barcelona con Xavi y Riqui Puig. A pesar de que parecía que el nuevo técnico iba a llegar para apagar fuegos, algunos se han avivado mucho más de lo que se esperaba, y puede llevarse a alguien por delante.
Ya sabíamos que la situación del canterano con Koeman estaba avocada al fracaso. No contaba para él, y de hecho, en verano le abrió la puerta de salida invitándole a marcharse ya que no iba a tener apenas minutos en Barcelona. Pero Riqui rechazó la proposición y se quedó en el club. Además, es una de las debilidades de Joan Laporta, y confía en él.
Por eso, cuando se anunció la destitución de Ronald, el más feliz de toda Cataluña era Riqui Puig. Veía que su pesadilla iba a llegar a su fin, y cuando se concretó la llegada de Xavi como nuevo entrenador, y confirmó que quería contar con todos los jugadores, e incluso parecía que tenía cierto favoritismo por el canterano, sin duda pensaba que su situación iba a cambiar drásticamente.
Pero el de Terrassa ya lleva tres partidos al frente del equipo, y el canterano sigue abandonado al fondo del banquillo, cayendo cada vez más en el olvido. Otros jóvenes como Nico y Gavi le han adelantado completamente en la rotación, y no cuenta apenas para nada. Pero es que su aportación al equipo, cada vez que sale tampoco es que se note demasiado como para pedir a gritos más minutos.
Y es que, a pesar de que se empeñaban en culpar a Koeman de todos los males que pasaban, lo cierto es que la llegada del egarense ha demostrado que no era así, que el problema de la plantilla va más allá, empezando por el canterano. Ni con uno ni con otro, no entra en los planes de nadie, y empieza a estar cada vez más en entredicho y su futuro se aleja del Camp Nou.
Cuando estaba el holandés, además, no dudó en acusarle de ser el filtrador del equipo, que pasaba información a la prensa. Pero por si no tuviera suficiente, hace unos días, se vieron unas imágenes suyas fumando, que dejaron en entredicho su profesionalidad. Era lo último que le faltaba. Aun así, se está cansando de estar siempre en el ostracismo, ya ha estallado contra Xavi y amenaza con una guerra interna que puede enturbiar mucho más el ambiente en la Ciudad Condal.