Pedri estuvo cerca de traicionar al Barça por 12 millones

Hubiera cambiado el presente y futuro de la entidad azulgrana

Si hay un jugador por el que sienten especial predilección en el Camp Nou es por Pedri. Es cierto que Lewandowski ha irrumpido con fuerza, a base de goles, y tiene a todo el mundo encantado, pero al que siguen considerando pieza clave para el equipo, el que hace jugar a sus compañeros y que da algo de fluidez a los ataques, cuando los partidos se vuelven densos, ese es el canario. Por eso tiene tras de sí la campaña para ensalzarle a cada paso que da.

Sin embargo, el futuro, e incluso el presente, podría haber sido muy distinto si Pedri hubiera consumado su traición, la que estuvo muy cerca de cometerse y por tan sólo 12 millones de euros. Y es que se podrían haber quedado sin su gran estrella, sin el Golden Boy, sin el jugador alrededor del cual quieren construir el nuevo proyecto azulgrana, lo que hubiera sido una de las mayores pifias y mira que han cometido unas cuantas a la hora de planificar.

Fue el 14 de agosto de 2020 una fecha grabada a fuego en todo el barcelonismo. Y es que para la historia quedó la humillación que sufrieron a manos del Bayern de Múnich, que le derrotó por 2 a 8, a un equipo que tenía a Leo Messi, Busquets, Luis Suárez o Ansu Fati. Ninguno de ellos pudo evitar una debacle, que incluso podría haber sido mucho peor, ya que podría haber dejado más tocado a la entidad, lapidando su futuro más cercano.

Y es que no sólo les metieron una goleada escandalosa, que será recordada por siempre como historia del fútbol, sino que además trataron de fichar a Pedri. En aquel momento, el canario ya era jugador culé, pero estaba cumpliendo su cesión en Las Palmas, por lo que no había debutado todavía como azulgrana. 12 millones de euros pusieron encima de la mesa, una gran cantidad para un jugador que tan sólo había jugado en Segunda División.

Convencer a Pedri no parecía difícil en aquellos momentos, ya que el proyecto deportivo que le ofrecían era infinitamente mejor que el de los azulgranas, que habían sido zarandeados y humillados sin poder hacer nada. Desde el club culé rechazaron la oferta de inmediato, y finalmente los germanos no lograron fichar al joven mediocentro, lo que hubiera sido un golpe muy doloroso que lo hubiera cambiado todo para el Barcelona.