Nueva guerra abierta en Barcelona: primero Al-Khelaïfi y ahora Bin Hamad
El Barcelona quiere cerrar cuanto antes el fichaje de Xavi. El acuerdo con él es total y tan sólo falta convencer al Al Sadd. Para ello, tras el partido en Kiev, viajó una expedición del Barcelona rumbo a Qatar, para tratar directamente con los dirigentes del club. Aunque destaca la ausencia de Laporta, que no viajará a Doha y que tiene una guerra abierta con Bin Hamad.
En los últimos años, ha tenido muchos problemas con Al-Khelaïfi. Desde el robo que sufrieron hace unas temporadas en Champions, y los intentos de fichar a jugadores como Verratti o Marquinhos, enervaron al jeque que desde entonces emprendió su venganza contra los culés. Y en el PSG todavía sigue cobrándosela, el último fue con el fichaje de Messi.
Pero ahora Laporta se las tendría que ver con Bin Hamad, propietario del Al Sadd, club donde entrena Xavi. Ellos habían pedido tratar directamente con Joan. Pero su ausencia lo pueden considerar como una ofensa, que haga dinamitar todo por los aires y que finalmente no consigan fichar al entrenador. Sin embargo, el presidente culé tiene unos motivos para no haber viajado hasta allí.
Y viene de lejos. Cuando Rosell consiguió el patrocino de Qatar, Laporta estaba en la oposición y fue muy duro con ese acuerdo, incluso acusando de negocios oscuros al emir y a su familia, además de poner en duda la transparencia del contrato. Algo que seguramente desde Doha querían tratar y arreglarlo en persona, pero que Laporta ha preferido mantener las distancias, no dar la cara.
Por lo tanto, todo esto no ha sido el mejor escenario para ahora arrancar una negociación, necesitando llegar a un acuerdo con esos que no hace tanto criticaba duramente. Sin embargo, en la cultura de Qatar, son muy respetuoso con las jerarquías y les gusta negociar entre iguales, entre los dos dueños del club. Algo que por el momento no ocurrirá.
Como decimos, Joan no quiere que se produzca la foto en Qatar, después de los continuos ataques que ha lanzado. Siempre se ha mostrado crítico con los negocios de otros expresidentes, pero ahora, está avocado a hacerlos él, una imagen que le podría costar sufrir la ira de sus retractores, que no dudaran en llamarle hipócrita. Pero puede que sea la única forma que tenga para lograr el fichaje de Xavi.