Messi se llevó un chasco de Al-Khelaïfi: le empezó a quitar poder en los fichajes del PSG (y rechazó lo que más pedía)

El argentino está viendo la nueva realidad en París

El PSG es un polvorín. Ni el haber renovado a Mbappé, el haber mantenido a Messi ni haber recuperado la mejor versión de Neymar parecen haber solucionado las cosas. El ambiente sigue tenso, con la eterna sensación de que va a terminar reventando todo antes o después.

Uno de los que peor parado está saliendo es el propio Leo, que ya ha visto que después de darle todo el poder el verano pasado, poco a poco se lo van quitando en favor de Kylian, al que le han convertido en líder del Parque de los Príncipes, para convencerle de que se quedara.

El francés tiene voz y voto en la toma de dediciones, algo que Al-Khelaïfi le ha retirado al rosarino, como ha podido comprobar de primera mano al ver como el presidente del conjunto parisino rechazaba una de las peticiones con las que más ha insistido este verano.

Messi deberá enfrentarse a la realidad, ya no podrá construir un equipo a su gusto, y el primer paso ha sido negando su petición de fichar a Jordi Alba. Quería a su ex compañero en el Barcelona a su lado, con el que tan buena amistad tenía y tan bien se entendían sobre el césped.

Pero Al-Khelaïfi considera que es un jugador acabado, más próximo a la retirada que de un proyecto que debe reconstruirse para optar a conquistar la Liga de Campeones, como es el PSG. Por ello, se negó a cumplir las peticiones a Messi, demostrándole que su poder se ha acabado.