Mbappé inicia la revolución en Francia: puñalada por la espalda y ya negocia un nuevo seleccionador

Estalló en el vestuario después de la derrota en la final del Mundial ante Argentina

Tras perder la final contra Argentina, Mbappé se mostró muy cabreado. Había anotado un hat-trick que no sirvió para levantar la copa del mundo. Una de las mejores actuaciones que se recuerda en una final, que será estéril después de caer en los penaltis. Y es que se sintió muy sólo, aunque lejos de cargar contra sus compañeros, el gran señalado fue Deschamps, del que no entendió sus decisiones antes del Mundial, durante su celebración, y en el partido decisivo.

El hecho de llevar un centro del campo corto, donde sólo trabajaba Tchouaméni, ya fue motivo de debate. También el hecho de dejarse a Mendy en Madrid, algo que acabó pagando porque tuvo que improvisar colocando a Camavinga de lateral izquierdo, y frente a Túnez sufrió en exceso. Pero sobre todo, no haber esperado a Benzema, que podría haber estado disponible incluso en las semifinales.

La presencia del delantero madridista podría haber cambiado el devenir de la final, no lo sabemos, pero seguro que Kylian hubiera encontrado un socio en el ataque, para no sentirse tan sólo. Además, su planteamiento del último partido fue un gran error. Entregó el balón a Argentina, que les pasó por encima en el primer tiempo. Parecía un partido de infantiles contra profesionales, siendo vapuleados en todas las zonas del campo en todos los duelos.

Es por eso que estalló en el vestuario. Mbappé no quería que Francia siguiese ese camino, y señalaba a Deschamps como el responsable. Didier está en el foco y su continuidad en el aire. Aunque al haber llegado a la final le permite ser él quien decida si quiere renovar o no, por una cláusula de su contrato, las negociaciones ya han comenzado, para darle la puñalada por la espalda e intentar colocar a otro entrenador en el banquillo galo.

El escogido, y por el que ha insistido mucho Kylian, es Zidane. Considera que le daría un lavado de cara al combinado galo, apostando por un fútbol más ofensivo. Algo que teniendo a Griezmann, Coman, el propio Mbappé, la posibilidad de contar con Benzema… nadie entiende por qué no lo han hecho antes. El acuerdo con Zinedine está prácticamente cerrado, y sólo falta que Deschamps sea coherente y de un paso al lateral, para que se produzca el relevo.