Griezmann ya se llevó una primera lluvia de palos en su vuelta a Barcelona
Uno de los movimientos del mercado que se firmaron sobre la bocina, o incluso ya habiendo sonado, fue el regreso de Griezmann al Atlético. El francés dejaba el Barcelona donde lo que más se recuerda de él, es la millonada que ha estado cobrando estos años.
Pero espera remontar el vuelo en el club colchonero. Y el destino quiso que el estreno en su segunda etapa como rojiblanco, fuese en Barcelona, aunque con el Espanyol como rival. Mucho se ha hablado de cómo ganaron, con unos vergonzosos 10 minutos de prolongación.
Además, a Antoine le está cayendo la primera lluvia de palos. Si quiere mejorar su actual imagen mucho tiene que cambiar ya que no se puede hablar de debut ilusionante precisamente. Sino todo lo contrario. Y es que jugó un partido pésimo.
Su llegada al conjunto entrenado por Simeone supone una excusa más para el entrenador argentino, para mandar al ostracismo a Joao Félix, aunque lo haga sin argumentos. Y es que Griezmann terminó el partido frente al Espanyol, ya no con 0 goles y 0 asistencias, sino que no disparó a puerta ni una sola vez.