El mayor palo a la presidencia de Laporta: la puñalada era esperable (e inminente)

Ataque directo a su buque insignia

Desde que Laporta regresó a la presidencia del Barcelona, no ha dejado de sacar pecho. Dijo que iba a renovar a Messi, también que iba a fichar a Haaland, y una vez que ninguna de esas cosas ocurrió, no cejó en su empeño al asegurar que habían vuelto.

Sin embargo, y a pesar de que durante el pasado verano consiguieron grandes fichajes a base de activar palancas y vender activos, lo cierto es que no ha dejado de recibir palos. El último es el mayor que se podría esperar y es algo que será inminente.

Y es que, en la Ciudad Condal siguen esperando para poner en marcha las obras de reforma del Camp Nou. Era el buque insignia del proyecto de Bartomeu, y el propio Joan trató de hacer lo propio con él, pero pasan los meses y siguen sin poderlo arrancar.

Una vez pasado el verano, en la directiva blaugrana confiaban en poder acelerar, gracias a un préstamo de Goldman Sachs, el inicio de las obras. Pero el grupo de inversión no se fía del Barcelona, no han dado muestras de estabilidad y no ven fiable el proyecto.

Ya os informamos que querían como aval el propio Camp Nou, algo que parecía impensable. Por lo tanto, van a terminar echándose para atrás, dándole la puñalada a Laporta y dejándole sin el dinero para poder empezar las obras, que todo apunta que seguirán paradas.