La Liga

Dembélé ya ha metido a Laporta en una gran encrucijada

Se convirtió en el gran culebrón culé la pasada temporada. Parecía que su renovación era imposible y que iba a salir del club de la peor forma posible, tratando de reventarlos, con la mayor de las puñaladas por la espalda. Por eso lo castigaron en la grada, con amenazas de ir a juicio de por medio.

Sin embargo, llegó el 30 de junio, pasaron los días y no se cerno su fichaje por ningún club. Las conversaciones con los azulgranas se habían retomado, una vez que los culés aceptaron bajarse los pantalones ante sus exigencias. Pero el francés ya ha metido a Laporta en una gran encrucijada.

Su renovación fue sólo por dos temporadas y con una cláusula de rescisión realmente baja, 50 millones de euros, lo que podría ser un precio muy bajo y asequible, sobre todo si durante el Mundial de Qatar consigue revalorizarse, otra vez tendrían un gran problema con Ousmane.

Es por ello que se plantean empezar a negociar desde ya para ampliar su contrato. Xavi ha demostrado confiar en él, y lo considera un jugador fundamental en sus esquemas. Apuesta por él como titular indiscutible y no quiere que se le escape el próximo verano.

Pero en la Ciudad Condal saben que no va a ser sencillo. Si su representante se mostró muy duró el curso pasado, cuando más cuestionado estaba Dembélé, ahora que se ha ganado el apoyo de la grada, tiene la negociación donde quería, con motivos para pedir más.