Su cláusula baja a 50 millones de euros a partir del 1 de julio
Xavi lo considera el mejor extremo del mundo, algo exagerado si tenemos en cuenta que Vinicius está a un nivel superlativo, pero la calidad no se le discute a Ousmane Dembelé. Su velocidad, regate, desequilibrio y disparo con las dos piernas le convierten en uno de los mejores jugadores de banda del continente.
Pero tiene un lastre muy grande que es el de las lesiones musculares. Cada vez que logra enlazar varios partidos a un gran nivel, llega la lesión y lo mantiene durante un largo periodo de tiempo en el dique seco. El francés dudó hasta el último momento el verano pasado si renovar o no por el FC Barcelona. Lo hizo solo por dos años y con una cláusula asequible de 50 millones de euros tras finalizar la primera temporada.
El estado económico del club y las turbulencias del caso Negreira-Barça, hace que los jugadores estén inquietos con respecto a su futuro de azulgranas. Hay un entrenador top a nivel europeo que sueña con tener a Dembelé, es Thomas Tuchel, actual técnico del Bayern de Münich que ya lo quiso en su etapa en el Chelsea.
El precio por el que podría salir del Barça no sería un problema para una entidad solvente como la alemana, y el jugador tendría mucha más estabilidad deportiva y económica de la que le puede ofrecer el Barça.
Pese a los intentos desesperados de Xavi por lograr su renovación, parece que el francés contempla su futuro futbolístico lejos del FC Barcelona. Salvo que su actual club le pueda mejorar su contrato, algo prácticamente imposible, la salida de Dembelé parece inevitable.