Campanada del Barça para acabar el año: ni el ‘expulsado’ Lewandowski lo salva
El Real Madrid hizo su trabajo ante el Valladolid, logrando una victoria que les permitía dormir como líderes y meter presión al Barcelona, que si quería recuperar el primer puesto se veían obligados a ganar el derbi ante el Espanyol, que se calentó en las horas previas.
El motivo fue Lewandowski, expulsado en el último partido, pero que pudo jugar debido a que los azulgranas acudieron a la justicia ordinaria. Una polémica decisión difícilmente explicable. Además, los culés caldearon el ambiente al impedir que los aficionados pericos pudieran entrar al campo con su camiseta.
Con todo esto, el partido parecía tranquilo. Se adelantó el Barça con un gol de Marcos Alonso. Aunque parecían que tenían el encuentro controlado, no el problema de siempre, de no acertar con la portería rival, lo dejaba abierto, y lo acabaron lamentando.
Pisotón sobre Joselu, y penalti a favor del Espanyol, que el propio delantero convirtió. A partir de ese momento, la cosa se fue de las manos. La afición culé demostró sus valores cantando “a segunda”, y un carrusel de cartulinas, con intervención del VAR y dos expulsado, emborronaron todo.