Han fijado su objetivo en un jugador culé
Por fin se aprobó la venta del Chelsea. Abramovich dejó de ser el dueño, y pasó a manos de Todd Boehly. Puede que hayan cambiado los propietarios, pero la filosofía sigue siendo la misma, una inversión millonaria, y que el Barcelona podría sufrir en primera persona.
Hay que recordar que a los blues no les gustó nada el comportamiento de los azulgranas. No sólo por Christensen, sino por intentar acercarse a Marcos Alonso y a César Azpilicueta por la espalda. Por eso tienen claro que van a intentar vengarse de ellos.
Y es que, ya tendrían en su agenda al futbolista a por el que se quieren lanzar, y puede meter en un gran lío a los culés. Se trata de Nico González, al que los blues quieren incorporar y ya se habrían puesto en contacto con su entorno, con una oferta muy atractiva.
El canterano ha ido viendo como perdía protagonismo con el paso de las semanas. Y la llegada de Kessié y la posible de Carlos Soler, podría dejarle sin apenas minutos el curso que viene. Eso lo quieren aprovechar los londinenses, que van a intentar convencerle.
Pero el Barça se remite a su cláusula, 500 millones de euros, si se lo quieren llevar, mientras rezan por que las conversaciones con Jorge Mendes no sean difíciles, ya que acaba contrato en 2024 y si no tiene minutos, podría forzar su salida dentro de un año, evitando renovar.